miércoles, 13 de julio de 2011

Mi Única y Verdadera Propiedad ....

"Mi naturaleza es envejecer. No hay manera de escapar del paso de los años.
Mi naturaleza es enfermar. No hay manera de escapar de los padecimientos.
Mi naturaleza es morir. No hay forma de huir de la muerte.
Todo lo que me es querido y todos a los que amo son naturalmente cambiantes. No hay forma de evitar la separación de ellos.

Mis acciones son mis únicas y verdaderas pertenencias.
No puedo escapar de las consecuencias de mis acciones.
Mis acciones son el suelo firme que me sostiene"


Las Cinco Recordaciones de Buda - Buddha's Five Remembrances
Thich Nhat Hanh in The Plum Village Chanting Book (Parallax Press, 1991).




En un mundo en constante cambio, donde nada es lo que era ayer, donde incluso lo que podemos tomar por estable y constante en nuestra vida puede modificarse de un momento a otro, es difícil hallar donde apoyarnos, la columna de nuestra vida.
Diariamente damos por sentado nuestro trabajo, nuestra familia, nuestra salud, nuestra juventud, ...incluso la ida al cine del viernes por la noche o el sanguchito de pollo de la señora de la esquina :)..., sin percatarnos de su naturaleza variable... de su inconstancia.
Todo lo que tenemos en este instante, puede dar un vuelco total en un segundo., porque realmente no nos pertenece. Nuestra naturaleza como seres humanos es así, el envejecimiento, las enfermedades, la muerte son parte de lo que somos...., al igual que el amor, la vida, la felicidad y la paz.
 Darnos cuenta de esto, sin ser fatalistas, nos prepara para aceptarlas cuando entren en nuestra vida. Nos permite disfrutar con mucha más libertad el vivir, apreciando cada segundo que podemos respirar y cada momento junto a los que nos rodean.

¿Y qué nos pertenece?¿Qué es lo que realmente es nuestro a cada momento? Nuestras acciones.
¿Parece poco?, solo parece.., porque en realidad lo que poseemos es inmenso y si realmente hacemos uso de él concientemente, muy poderoso.
Lo que hacemos día tras día....... la manera en que tratamos a los demás, la forma en que reaccionamos ante los problemas, cuando abrazamos, reimos, gritamos.... es nuestro. Como nuestra es la opción de elegir el modo de actuar.

Así que, antes de hacer cualquier cosa, pensemos, escuchemos a nuestro corazón., y después actuemos guiados por él.
No vivamos en "piloto automático", ejerzamos total derecho sobre la única propiedad que tenemos ... con el corazón abierto, la mente despejada y el espíritu presente.


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