De mi niñez guardo varias memorias , sin embargo dos de ellas se me aparecen en la mente con mucha más frecuencia: la pérdida de mi muñeca favorita y cuando descubrí mi imperfección.
De la primera no hay mucho que decir, salvo que dejó como saldo una pequeña descorazonada madrecita viendo alejarse a su primer vástago secuestrado por el terrible ómnibus amarillo.
De la segunda podría escribir durante horas, pero para salvaguardar su sanidad mental me remito a los hechos:
De la segunda podría escribir durante horas, pero para salvaguardar su sanidad mental me remito a los hechos:
Una niñita de cinco años recibe su primera calificación real en la escuela, hasta ese entonces sólo eran estrellitas y caritas felices.. recibe su primera nota muy segura y sonriente... acto seguido la carita de satisfacción desaparece...¿qué pasó?
En el papel ve plasmado un cero seguido de un dos..se frota los ojos..el 02 sigue allí..."bueno, todos tienen derecho a equivocarse"..."hasta una profesora con tantos exámenes que corregir"..."saquémosla de su error".
La pequeña toma su examen y marcha directamente hacia el escritorio de la "miss" y con sincera certeza le señala que ha cometido un error.."puede darse cuenta, primero va el 2 y luego el 0".
El resto no necesito contarlo, se puede resumir en una maestra sorprendida y a punto de reir..y una alumnita confrontada por primera vez a este hecho "yo me puedo equivocar..puedo hacer las cosas mal..no lo hago todo bien..no soy perfecta..no me gusta sentirme así".
En el papel ve plasmado un cero seguido de un dos..se frota los ojos..el 02 sigue allí..."bueno, todos tienen derecho a equivocarse"..."hasta una profesora con tantos exámenes que corregir"..."saquémosla de su error".
La pequeña toma su examen y marcha directamente hacia el escritorio de la "miss" y con sincera certeza le señala que ha cometido un error.."puede darse cuenta, primero va el 2 y luego el 0".
El resto no necesito contarlo, se puede resumir en una maestra sorprendida y a punto de reir..y una alumnita confrontada por primera vez a este hecho "yo me puedo equivocar..puedo hacer las cosas mal..no lo hago todo bien..no soy perfecta..no me gusta sentirme así".
Ya no soy una pequeñita y sin embargo, cuando me enfrento a situaciones que sacan a relucir mis defectos o errores aún puedo sentir esa mezcla de desazón y frustración del primer incidente..así es, la cincoañera sigue dentro de mí.
Buscar la perfección o la interpretación de momento de ella, no es una característica sólo mía, ni sólo de un grupito selecto. Sociedades..pueblos enteros se apoyan en sus ideales de perfección para crecer, luchar, amar y destruir..todo en un mismo saco.
Lidiamos a diario con muestras palpables de nuestra propia imperfección, en el colegio, en el trabajo, en la casa., delante de los amigos y para nuestro pesar también de nuestros no tan amigos. Y muy a menudo lo creemos sinónimo de "fracaso".
El hecho es que el ser humano no es perfecto, no somos perfectos..como tampoco somos fracasados.
Si observamos el mundo, nos daremos cuenta que lo imperfecto es en verdad lo que crea el balance. Si no sabes bailar..habrá alguien que te enseñe, si el día está lluvioso e imposible para la playa..es ideal para un chocolate caliente y una conversación relajada, si tenemos miedo a hablar en público..tal vez somos capos escribiendo, si sacamos 02 en nuestro primer examen...mamá y la miss llegan al rescate.
Aceptar que no podemos hacerlo todo a la perfección para muchos es más fácil decirlo que hacerlo... quizás si nos percatamos que somos "perfectamente imperfectos" sea más fácil digerirlo .. incluso para un alma cincoañera como la mía.
A sólo un click ;):
perfecto imperfecto perfectamente imperfecto
Yo también era así, lo malo es que a mí me pasó cuando tenía trece años, alpasar a segundo de secundaria S:, casi todas mis notas eran 20. En primaria, no interesaba si tu cuaderno estaba ordenado o si habías copiado, sólo interesaban las notas de los exámenes. Tengo buena memoria, así que no era problema para mí sacar un 20, pero cuando llegué a segundo de secundaria, a los profesores se les ocurrió que era necesario revisar los cuadernos, y como era de esperarse, mis cuadernos estaban muy desordenados o vacíos. Me revisaban el cuaderno con nota 11, al promediarlo con el 18 ó 19 del examen se transformaba en un 15 y me hacía sentir mal D:, bajé de puesto en el salón y todo eso. Mi letra nunca fue muy bonita, y no soy muy ordenado que digamos, así que me mantuve así hasta que salí de secundaria. Fue el primer choque. El segundo fue al entrar a la universidad y hasta ahora no me recupero u___u. Tengo que aceptarlo pero se me hace difícil. Saludos.
ResponderEliminarVíctor,
ResponderEliminarEs verdad, nuestros errores, defectos, cosas que no hacemos "como se deberían hacer" están plagados en nuestra vida diaria. Nos damos cuenta de ellos y casi inmediatamente los calificamos como "malos"...para luego sentirnos mal y ponerles la etiqueta de "fracaso".
Cuando eso me pasa, cuando hago algo mal, primero me siento frustrada y enojada conmigo misma., pero luego pienso que "incluso si nunca logro hacerlo a la perfección...todo va a estar bien eventualmente...incluso si eso que quiero tanto no sale y nunca lo hará...pues eso también está bien...quizás el camino no es por allí, sino por otro lado".
Nuestras imperfecciones nos hacen quienes somos, nos impulsan a buscar, aprender, crear, relacionarnos con otros. Realmente somos perfectos en nuestra imperfección ;).
Un abrazo.
Qué lindo es leerte Mimy, eres tan genuina? En serio atrapas a tal punto que al final suspiras porque te dejó un mensaje más que claro con un comienzo muy envolvente! Me encanta!
ResponderEliminarEs verdad que somos imperfectos, hasta cuando soñamos. Y siempre, aunque nos cueste y nos duela, de los errores se aprende. Nunca puede haber un fracaso si no lo intentas, e intentarlo vale más que 10 fracasos. Vale más aun si lo intentamos más de una vez. Lo importante es levantarse.
Un beso muy grande!!!
Que tengas una linda semana llena de 20 solo para ti!
:) Marité,
ResponderEliminarMe alegra muchisimo que los cuentos de mi chiquititud te agraden, este es "un caso de la vida real"...y me hace feliz compartirlo.
Cuanta razón tienes en que un intento vale más de 10 fracasos...hacer es siempre mejor que dejarse vencer.
Gracias por el comentario y por el 20 X)
Un abrazote.
MI gran imperfección es la inconstancia! Me emociono por todo, voy corriendo y a la hora de la hora (llegar a la meta o seguir corriendo) simplemente me distraigo en el camino(no sé, se me ocurre comprarme un helado o tomarme un refresco, qué sé yo, hablo metafóricamente) zas! dejó a medio hacer lo que empecé...Un desastre la verdad.
ResponderEliminarAh, pero me gustó el post, al menos sí no lo dejé a medio leer jeje.
Paty X),
ResponderEliminarA veces veo a la inconstancia como la virtud de aquellos que tienen simplemente demasiada hambre por conocer, personas de una curiosidad tan innata que se dejan llevar por nuevas aventuras facilmente...y eso las hace únicas y geniales...como es genial que hayas leído todo el post ;).
Gracias por visitarme y un beso grande.
Mimy...
ResponderEliminarsimplemente increible... todos somos imperfecto lamentablemente... pero eso es bueno, yo era antes una personas que no aceptaba lo que hacia mal y eso me llevo a no perdir ayuda a nadies era yo solo. Pero feliz mente ahora soy distinto, si hago algo mal pido ayuda ah alguien :D
Ps: tu post pasado "Tras la ventana ..." me encanto mucho de verdad :')
Un Abrazo... :)
que aburrido seria el mundo si todo fuera perfecto. ademas pienso que hasta cierto punto ser imperfectos es un derecho, o al menos esa es mi excusa para muchos de mis errores jeje. un abrazo, mimy
ResponderEliminarSebas,
ResponderEliminarA muchas personas se les hace dificilísimo pedir ayuda, lo ven como una muestra de debilidad...pero no es así, se requiere verdadero coraje para reconocer hasta donde podemos solos y cuando necesitamos una mano.
Abrazos mi valiente amigo :)
ludobit,
En lo imperfecto está la creación, el desarrollo, la evolución .. :) Y es cierto, es nuestro derecho, nuestro derecho y deber de hacer del mundo más divertido ;).
Un abrazote.
Tienes razón Mimy, si no fuera por la imperfección muchas cosas no tendrían sentido, no habría balance como dices.
ResponderEliminarDe hecho, también tienes razón que el ser imperfecto no significa ser fracasado, muchas veces nosotros creemos lo contrario.
Me causó muchas gracia imaginar a 'mimy chiquita' jeje. Un fuerte abrazo y gracias por el saludo.
Aldo,
ResponderEliminarMe gusta creer que es así, que lo que nos hace imperfectos termina creando un mundo equilibrado, donde unos ayudamos a otros.
La Mimy-chiquita :), era una terrible..mas bien creo que continua siendolo ;).
Abrazos.
jajaja si pues esta vida se vuelve cada vez más exigente con los niños y con todos en general. En mi colegio me traumaba cuando sacaba un 14, pero la vida me ha enseñado que lo mejor es disfrutar cada momento y a aceptarme con todos mis errores.
ResponderEliminarA mi hija nunca le exijo que sea la primera del aula (bueno es la primera del aula en salir al recreo). Que disfrute la vida y sea muy pero muy feliz. Está demostrado que el éxito no es para aquellos que fueron los primeros puestos toda su vida, sino para aquellos que tuvieron un equilibrio en su vida (estudios, diversión, deporte, arte, relaciones sociales o lo que llaman ahora inteligencia emocional).
Pd.- Te invito también a visitar mi blog.
XD El caso es que mis padres realmente nunca me exigian ser la primera... realmente era yo misma la que me presionaba (y a veces aún lo hago) a hacer las cosas muuuy bien, sin medias tintas...con el tiempo se aprende a encontrar un punto medio entre apretar y soltar..ningún extremo es bueno ;).
ResponderEliminarQue alegría que tu niña esté rodeada de personas que buscan su felicidad.. esta sola intención es el mayor regalo que le pueden dar.
Un abrazote de bienvenida, Eduardo :).
PD: Claro que te visito.
Hola Mimy. Muy bueno tu post. Sinceramente me estás atrapando con tu estilo tan ocurrente. Es cierto, todos tenemos nuestras primeras decepciones con nosotros mismos o también cuando tenemos que pasar un roche del tamaño de una catedral y queremos que la tierra nos trague.
ResponderEliminarEstamos en una época en que se rinde culto a la perfección y al perfeccionismo, que hasta se llega a considerar mediocre o limitado al que aspire a la perfección, lo cual es francamente ridículo. El asumir nuestra imperfección debería ser lo primero que uno debería tomar conciencia, y así evitar frustraciones o hasta traumas. Y siempre hacer el máximo esfuerzo en todo lo que se haga. Si no se logra el objetivo, es aprendizaje para uno.
Sigue escribiendo estos posts tan gratos de leer.
Un abrazo.
LUCHO
Una pequeña fe de erratas:
ResponderEliminarDije: "hasta se llega a considerar mediocre o limitado al que aspire a la perfección"
Debí decir: "hasta se llega a considerar mediocre o limitado al que NO aspire a la perfección".
Un abrazo.
LUCHO